lunes, 13 de julio de 2009

Mi entendimiento sobre el Aprendizaje Por: Miguel A. Portocarrero Martínez

INTRODUCCIÓN

Aun cuando no sabía que se trataba de una afectación del “entendimiento” mi dificultad en el aprendizaje del cálculo –formulaciones e/o información expresada cuantitativamente, cuya denominación no hace mucho supe que se acuñó bajo el término “discalculia” , una modalidad de dislexia que yo complemento con el adjetivo numérica; muchas veces me pregunté como estudiante por qué fallaba en las materias de esa área, albergando la certeza de que esa dificultad debía tener solución, aunque nadie a mi alrededor sabía cuál era ni dónde buscarla.

Mucho después supe que sólo necesitaba de docentes asertivos, que desde su experticia identificaran cuál era mi debilidad en ese sentido para que así avanzara en superarla.

Lo anterior lo cuento a manera de avance para referir que en mi opinión, aguas arriba en la conceptualización y estructuración del dúo dinámico docente-discente/enseñanza-aprendizaje, es indispensable refundar:
• ¿Qué calidad de ser humano esperamos formar?
• ¿Cómo informaremos al aprendiz desde sus posibilidades?
• ¿Cuál es la sociedad que anhelamos consolidar?

Las reflexiones que engendran esos cuestionamientos, constituyen mi motivación para atender este Diplomado.

ANTECEDENTE

En función de mi ascendiente profesional no docente, mi aproximación al tema emerge de mi condición de constante aprendiz y está informado por una limitada revisión de alguna literatura al respecto (de la referida por la cátedra y de la investigada por mí, ambas recolectadas en la Web).
ALCANCE

Estas líneas no pretenden abundar en apreciaciones que podrían resultar temerarias –si no infundadas- sobre acepciones, enfoques y/o tendencias que han definido corrientes y llevado a establecer teorías, con todas las cuales recién he conectado y me han servido para arribar a una noción menos empírica sobre este tema (que aun estimo marginal). Así, con arreglo al marco de este papel de trabajo, los conceptos que expresaré se originan desde mi estructura o esquema sobre cómo aprehendo el mundo –lato sensu- y como aprendo el conocimiento, todo lo cual hago multisensorialmente, con énfasis en la percepción kinestésica.

JUSTIFICACIÓN

Sobre la base de lo anterior creo que hoy, entendiendo esa referencia temporal desde una perspectiva exteligente dada la globalización del quehacer humano, a mi modo de ver la acepción de aprendizaje se construye eclécticamente, por cuanto se reconocen rescatables de las diferentes teorías al respecto, conclusiones y/o definiciones que se complementan en el logro de una noción, cuyo menor o mayor concierto en torno a ella resulta de la valoración que haga el destinatario del conocimiento que se quiere transmitir, o que se postula y/o configura para ser aprendido.

Dada la unicidad de cada ser humano –irrepetible-, somos el producto de polivalentes determinantes de la maduración y desarrollo de nuestra comprensión consciente –e inconsciente- por efecto de la formación (valoración ética) y educación (información) que seamos capaces de percibir. De modo que partiendo del axioma según el cual la vida es cambio, ello supone –en principio- la adaptación a esa constante mediante el simultáneo desarrollo de mecanismos, rutinas, destrezas y habilidades correspondientes a las subsecuentes etapas de nuestra evolución cognitiva (pensar, comprender, analizar, sintetizar, valorar, elegir y actuar).
MI ENTENDIMIENTO DEL TEMA

Entonces, a mi modo de ver, el aprendizaje es una experiencia que resulta de un proceso que articula el conocimiento y los saberes del discente mediante recursos, acciones y/o herramientas que devienen en didácticas en tanto así las reconozca aquel, motivado por la conducción y/o facilitación que le brindan para la incorporación o asimilación del conocimiento u objeto a conocer de su interés.

Así, será eficiente la enseñanza y eficaz el aprendizaje en tanto pueda ser reproducida por el receptor, al haber logrado incorporar nuevo conocimiento a su entendimiento y manejo de la realidad y/o contexto en el que vive y del entorno que lo rodea, haciéndolo capaz de transformar (modificar, sustituir o crear) su pensar y/u obrar. En fin, a mi entender se trata del cómo nos aproximamos a la realidad que se configura a nuestro alrededor, en una duplicidad de rol de creadores a creaturas.

CONTENIDO

En el orden de ideas expresadas, de acuerdo al enfoque de este papel de trabajo y siendo que están ampliamente documentadas, solo me resta decir que todo lo anterior reúne mis reflexiones sobre la literatura consultada y estudiada, lo cual abarca –quizás someramente- mi primera vinculación con las CONCEPCIONES y los TIPOS DE APRENDIZAJE así como sus IMPLICACIONES EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA.

1 comentario:

  1. Teorías sobre el aprendizaje. Por Danaeé Alvarado.

    Durante mi formación de pregrado en la UCV, inicié el ciclo básico de Psicología en una Opción, que entonces era novedosa e intentaba darle oportunidad a los estudiante de ver Clínica de corte dinámico en oposición a la línea conductista que seguía la Escuela, con el agregado de poder tomar materias de opciones como Orientación, hoy Asesoramiento Psicológico, en Social, Industrial y finalmente en Escolar. En esta última tuve oportunidad de conocer la teoría de Piaget de mano de inolvidables docentes hoy desaparecidos físicamente, como la querida profesora Josefina Fierro, Gladys López de Matute, Raúl Chamorro, una generación de oro que nos formó en la importancia del otro, la vocación de servicio y el compromiso social que significaba la búsqueda de información y la práctica responsable respecto a los niños y niñas que nos correspondía atender. Lamentablemente nuestros maestros no nos dieron datos de la teoría de Lev Vitgosky, por hallarse tras la cortina de hierro, entonces en mi Escuela no se hablaba de la psicología soviética.

    Fue posteriormente, en el ejercicio profesional que tuve el grato encuentro con los planteamientos teóricos de este soviético, las buenas noticias de las neurociencias y la Psicología Cognitiva.

    Los aportes de la Psicología del pensamiento a la praxis educativa resignifica la posición del docente ante sus estudiantes y exige de este profesional, la búsqueda de estrategias que le permitan afinar sus criterios diagnósticos para la mejora el proceso de aprendizaje en sus alumnos, haciendo más dinámico el momento de estudio.

    Teóricos como Piaget y Vytgosky, entre otros, nos refieren la forma como el individuo construye su realidad subjetiva, como va organizando, acumulando y modificando su pensamiento durante su ciclo vital, para así transformarse él mismo y su realidad. Esta modalidad de conocimiento será influida a lo largo de su vida por agentes sociales, siendo uno de los más importantes EL DOCENTE, tanto como modelo y modelador, como figura cuya responsabilidad social e importancia en el proceso de socialización debemos reconocer.

    Las neurociencias y la programación neurolingüística han producido, igualmente, luces acerca de la forma como procesamos la información. Durante el siglo pasado, las nuevas ciencias cognitivas han generado un cambio en las posiciones teóricas y prácticas de psicólogos y docentes ante conceptos como inteligencias múltiples, inteligencia emocional, metacognición y neuroplasticidad, en los cuales la adquisición, acumulación y evocación de saberes son procesos activos en las que el estudiante no es más un sujeto pasivo, sino por el contrario, un sujeto que modificará conscientemente sus saberes, interesándose en explorar, analizar, transferir y autorregular las fuentes y calidad de su conocimiento. El rol del docente varia, de este modo, del directivo y memorístico, al docente que facilita y acompaña al alumno a dirigir su ruta al conocimiento.

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